Cuando tenemos una cena o una comida y queremos ofrecer un buen vino, nos asaltan dudas sobre la temperatura, en qué momento se debe abrir el vino o cómo llenar la copa. A continuación os ofrecemos unos pequeños consejos que dan respuesta a estas dudas.
En cuanto a la temperatura hay que tener en cuenta el tipo de vino que es. El vino blanco se debe servir frío (entre 9-11 grados o 10-12 grados si se trata de grandes vinos) mientras que el vino tinto se debe servir a temperatura ambiente (10-12 grado los jóvenes y 16-20 los grandes vinos). En caso de necesitar reclimatizar el vino nunca se debe utilizar hielo, sino que se debe recurrir a mangas enfriadoras o cubiteras.
A la hora de abrir la botella es importante tener unos buenos accesorios de vino para que el corcho no se rompa, además no debemos moverla en exceso para que en el caso de que haya posos no enturbien el vino.
En función del vino que vayamos a servir va a ser necesario que respire o que lo aireemos. Para esto tenemos dos opciones, o verter el vino en un decantador (esto también nos será útil en caso de que el vino tenga poso), o servirlo en copas grandes. Como regla para que un vino respire es suficiente abrir la botella una hora antes de que lo vayamos a beber.
Por último, resulta igual de importante la elección de las copas y su llenado. Nuestra recomendación es utilizar copas de cristal incoloro y en caso de ser posible que se estreche en la parte superior para resaltar las características del vino. A la hora de llenar la copa si es vino tinto la llenaremos dos tercios y si es vino blanco un poco menos.